sábado, 3 de julio de 2010

URUGUAY EN LAS SEMIFINALES

Y YA LO VE.. Y YA LO VE URUGUAY OTRA VEZ

La Mano de Dios se
pintó de celeste

Estadio: Soccer City (Johannesburgo). Espectadores: 84.017. Árbitro: Olegário Benquerença (POR)
Uruguay: Fernando Muslera; Maxi Pereira, Diego Lugano (Andrés Scotti 38), Mauricio Victorino, Jorge Ciro Fucile; Álvaro Fernández (Nicolás Lodeiro 46), Egidio Arévalo Ríos, Diego Pérez, Edinson Cavani (Sebastián Abreu 76); Diego Forlán, Luis Suárez. DT: Oscar Washington Tabarez.
Ghana: Richard Kingson; John Paintsil, John Mensah, Isaac Vorsah, Hans Sarpei; Anthony Annan; Samuel Inkoom (Stephen Appiah 74), Kwadwo Asamoah, Kevin-Prince Boateng, Sulley Muntari (Dominic Adiyiah 88); Asamoah Gyan. DT: Milovan Rajevac. Goles: Muntari (45+2), Forlán (55).
Amonestaciones: Uruguay: Fucile (20), Arévalo Ríos (48), Diego Pérez (59). Ghana: Paintsil (54), Sarpei (77), John Mensah (93)
Expulsado: Suárez (120+1).
Incidencia: A los 120 + 2 Gyan falló un penal para Ghana.
Avísenle a Maradona que se le terminó. Que ya no seguirá hablando de la Mano de Dios, porque ahora tiene otro dueño. Díganle que aquel gol con la mano en el Mundial del ’86 frente a Inglaterra, con la que su equipo se puso en ventaja en el tanteador, es nada comparada con una mano de sacrificio, que brotó del corazón.
Explíquenle que acá nadie quiso engañar al mundo, sacar ventaja deportiva. Que la nueva Mano de Dios, la que brotó del alma de Luis Suárez y que se fundió con las manos de todo un país, le permitió a un equipo solidario y luchador salvar una incidencia complicada. Y que, más allá de cómo terminó todo, tuvo su consecuencia para el infractor.
La Mano de Dios es toda celeste. Nació de la reacción del delantero salteño, el que después de anotar tres goles en el Mundial tuvo que vestirse de golero para sacar una pelota que dejaba afuera a Uruguay del Mundial. Fue en el último instante del alargue de un partido extenuante frente a Ghana, que estaba 1 a 1. Fue la única reacción posible de un jugador que, parado en la línea de gol de su propio arco, sacó primero como pudo una pelota enviada por Gyan, pero el balón quedó ahí, boyando; y Adiyiah lo mandaba a la red de cabeza. Y volvió a aparecer Suárez, manoteando con desesperación la pelota, para evitar la caída de su arco más allá de las consecuencias. Y esa mano que le costó la expulsión, terminó siendo clave para que Uruguay sellara su clasificación a las semifinales del Mundial de Sudáfrica 2010. La Celeste no jugó como se esperaba. Todo se hizo cuesta arriba más allá de que en los primeros 25’ del partido ante Ghana fue protagonista. Intentó darle velocidad al juego, subida permanente por las puntas. Tuvo Uruguay innumerable cantidad de pelotas quietas a favor, pero no había caso. Y encima, el golero tuvo –pese a su poca calidad—un día de suerte.
Los africanos reaccionaron. Pusieron primera, segunda y tercera, y comenzaron a complicar por todos lados mientras el árbitro veía las mismas jugadas de una manera para los celestes, y de otra para quienes prácticamente fueron locales. La cosa estaba fea e incluso Uruguay debió sacar a su capitán, Diego Lugano, por lesión.
Y Ghana seguía embalado, pero desperdiciando las tres o cuatro ocasiones clarísimas que originó.
Cuando parecía que se iban al descanso con un cero en cada arco, Uruguay dejó patear a Muntari de afuera del área. Y la clavó contra el caño izquierdo de Muslera para hacer delirar al Soccer City.
Estaba fea. Pero sabiendo que había que meter pechera a como diera lugar, Tabárez se la jugó y le dio ingreso a Lodeiro para tener más la pelota. Y el equipo intentó reaccionar más allá de que quedar mal parado en un par de ocasiones.
Dejando todo, supliendo el buen fútbol con el corazón, el empate llegó en los pies de Forlán, que marcó la igualdad de tiro libre. Y bien tuvieron los celestes la chance de dar vuelta la historia, aunque Ghana no aflojó nunca.
El alargue se veía venir, y las interrogantes de cómo respondería físicamente el equipo uruguayo no tenían respuesta. Pero aguantó; generó alguna en el primer chico, y se salvó en el segundo.
El partido se iba. No quedaba nada y los penales estaban a pasitos del segundero. Y llegó esa mano de Suárez. Que significó penal para Ghana y expulsión para el delantero, que se jugó la ropa sabiendo que la pelota entraba. Desviarla con lo que fuera era la salvación. Y apareció la Mano de Dios, no solo para salvar ese momento interminable, sino para levantar unos milímetros el travesaño del arco de Muslera, donde se estrelló el remate de Gyan. No se le podía escapar a la Celeste.
Quedaban los penales, esos que son a suerte y verdad… hasta por ahí nomás. Porque Muslera, que días atrás había estudiado a los rematadores ghaneses por Internet, se aprendió la lección. Y atajó dos. El “Mono” Pereira tiró el suyo arriba luego de que habían marcado Forlán, Victorino y Scotti. Y Llegó el turno del “Loco” Abreu que, con toda su locura a flor de piel, le picó la pelota al arquero.
Sí señores, Uruguay está en semifinales. Salte, pellízquese y festeje. No se despierte. Uruguay está entre los cuatro mejores del mundo. Y se adueñó de la Mano de Dios. STB





Oscar Tabárez

“Uruguay todavía no ha
perdido en el Mundial

“Hoy no jugamos bien, pero parece que hay algo que nos está empujando. Debe ser la fuerza de estos muchachos, la unión que tiene este grupo. No estaba muerto el fútbol nuestro”, dijo emocionado el técnico de la selección uruguaya de fútbol, Oscar Tabárez, apenas finalizada la definición frente a Ghana.
Ya en la conferencia de prensa, el Maestro se explayó algo más. “Más allá de que uno es profesional y entrenador del equipo, en este momento me cuesta tener la calma necesaria para hacer un análisis objetivo. Conseguimos lo que queríamos, no jugamos como pensábamos, tuvimos enfrente a un rival durísimo, y tuvimos la fortuna que tienen que tener los que ganan, aparte de intentar jugar bien”, indicó.
Todavía sorprendido por todo lo sucedido Tabárez afirmó, cuando le consultaron si esta realidad de Uruguay estaba escrita en el destino, que “los que creen en esas cosas quizá lo explican de alguna manera. Pero no creo en esas cosas. Tuvimos un partido duro porque no jugamos bien, pero pasamos por circunstancias difíciles, caímos en desventaja cuando se iba el primer tiempo y tuvimos un penal en contra cuando no quedaba nada. No es culpa nuestra que las cosas hayan sucedido así. Sí incidimos sin una gran actuación, pero pusimos lo que hay que poner y eso nos tiene muy satisfechos porque a todos nos gusta el buen fútbol, pero a veces los uruguayos tenemos otras cosas”.
El técnico agregó que el próximo objetivo es “recomponernos de las lesiones y suspensiones”, así como tener “algo más de fútbol”, al tiempo que respondió que la definición de Abreu “no fue una locura: fue gol”.
“Lo hizo contra Brasil en la Copa América. A eso lo llamo clase, categoría. Los que los critican no se animarían ni a lo mínimo, y él se animó. Si los errara, tendrían razón los que lo critican” por definir así.
El técnico celeste agregó que los jugadores de Ghana “intentaron, jugaron, lucharon y quedaron tan extenuados como mis jugadores. Pero en este tipo de definiciones uno puede ganar y el otro debe quedar afuera. Podía tocarnos a nosotros, y lo que hizo el rival enaltece el esfuerzo nuestro”.
Tabárez se sintió molesto cuando, en inglés, un periodista tildó de robo la última jugada del partido, cuando Suárez evitó con la mano el gol de Ghana, lo que derivó en su expulsión y en el penal que los africanos desperdiciaron. “Cuando se comete una mano dentro del área, el árbitro pita penal y puede ser expulsión. Nosotros venimos a jugar un partido de fútbol y estuvimos sometidos a las decisiones del árbitro, que aplica el reglamento. Se puede decir que fue un error del futbolista cometer una mano, pero eso de robar me desagrada y no creo que sea justo”, respondió.
Pero fue más allá. “Es una incidencia del juego, un instinto del jugador de no dejar entrar la pelota, y fue sancionado por eso. No sé qué más quieren que sea. Es una circunstancia del juego, ¿o Suárez es culpable de que hayan malogrado el penal? Se está exagerando con ese aspecto, si nos tocaba perder estaríamos tristes, pero siempre hacemos el ejercicio de tragarnos todo y no buscar culpables afuera, sí las causas de lo que no hicimos. Es una simple jugada del fútbol, las derivaciones que podía tener después no la podía conocer Suárez cuando hizo eso. El que así lo piense, que se dedique a otro deporte”.
Por último, reconoció que su grupo de futbolistas “es muy unido, casi en su totalidad de sus integrantes tienen historia de 4 años de trabajar juntos, y eso es un factor importante”.
“Quizá le falte experiencia para jugar este tipo de torneos porque tiene jugadores jóvenes, pero este equipo todavía no ha perdido en el Mundial y eso tiene su valor”.
“Otros han llegado a esta instancia y han perdido. La gran expectativa que tengo para lo que falta se basa en cómo son estos muchachos personal y profesionalmente, ya que me han garantizado siempre dejar todo en la cancha y no es la primera vez que se levantan de situaciones difíciles. Y espero que eso se repita ante Holanda, un rival del que decir que será difícil sería quedarme corto”. STB




Sebastián Abreu

“Como manda la historia,
vamos a seguir buscándolo”

“Entramos en la historia, estamos entre los cuatro mejores del mundo y ahora a disfrutar. Estoy agradecido a Dios y a la gente, pero uno solo trata de dar lo mejor. Y si el de arriba me da esta bendición para ayudar a Uruguay, bienvenida sea”, dijo Sebastián Abreu, que con su forma particular de patear los penales y sentir el fútbol terminó por sellar la clasificación de la selección uruguaya de fútbol a las semifinales del Mundial 2010.
“Esto era un sueño, y a medida que pasó el Mundial fuimos creciendo partido a partido hasta encontrarnos entre los cuatro mejores. La gente ya nos premió, pero como nos manda la historia vamos a seguir buscándolo. Como se dice, empezó el baile y hay que seguir bailando”, agregó el delantero del Botafogo.
Abreu señaló respecto al partido que “en el primer tiempo Ghana dominó el juego, tuvo las opciones de gol, estuvo mejor en el trato de la pelota, pero en el segundo tuvimos un cambio radical que nos sirvió para empezar a complicarlos, y el partido se hizo de ida y vuelta”.
Además, explicó que “pusimos el resto físico en el alargue, tratando de aprovechar cada pelota. Y en esa jugada en el final que fue paralizante, parecía que se escapaba todo, pero vino la definición por penales en la que nuestro arquero tuvo una intuición perfecta”. No podía faltar la pregunta sobre por qué definió de la forma que lo hizo en el penal que le dio a Uruguay el pasaje a las semifinales, característica del “Loco”. “Es una forma más de ejecutar, y creo que ayuda mucho la confianza del grupo. Es la manera que me parece correcta para definir, es una forma de engañar al arquero. De nada sirve patearlo fuerte y errarlo, son técnicas que uno sabe que son las correctas y tengo el respaldo de los compañeros. Sirvió para festejar”, respondió.
¿Tuvo suerte Uruguay frente a Ghana? La respuesta no se hizo esperar. “Suerte no, todo pasa por algo. Acá hay mucho esfuerzo, sueños, humildad, que comenzaron en marzo de 2006, por lo que achacarle todo a la suerte sería injusto. Si estamos acá es porque hay méritos más allá de la suerte. Ahora viene un duro Holanda, que es un equipo dinámico, rápido, potente, que tiene jugadores desequilibrantes. Tenemos cuatro días para potenciar las cosas buenas que tenemos nosotros”, dijo. STB




DIEGO FORLÁN

“Parecía que te desmayabas”

Tras el penal anotado por Sebastián Abreu, se encendió el festejo celeste. Diego Forlán fue uno de los jugadores que fue entrevistado apenas finalizada la definición por parte de FIFA. “Estar entre los cuatro mejores del mundo es increíble. En cada penal parecía que te desmayabas. Cuando el ‘Loco’ picó la pelota… algunos compañeros me dijeron ‘la va picar’, pero yo pedía que no, que no daba… pero la verdad es que esto es increíble”, dijo.
Tras indicar que “debe ser impresionante lo que se estará viviendo en Uruguay”, el autor del gol del empate celeste que permitió llegar al alargue afirmó que “esto sigue, hay que descansar y tratar de llegar bien al martes”.
Luego de recibir el reconocimiento de FIFA al mejor jugador del partido y ya en conferencia de prensa --respondiendo en inglés--, el delantero del Atlético de Madrid afirmó que “estoy muy contento porque fue un partido difícil y por cómo se dio el partido. Fue increíble. Se salvó el partido para llegar a los penales, en los que Fernando Muslera respondió muy bien”. STB



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